Desde que el magnate espacial dueño de SpaceX y Tesla compró Twitter, todo se derrumbó: protestas de los trabajadores de la empresa en contra de sus nuevas políticas, despidos masivos de empleados, el escándalo de cobrar las verificaciones dentro de la red social. Twitter está en caída libre y la causa de ello son las medidas que tomó Elon Musk, quién llegó a ser dueño de la red social luego de una transacción cargada de polémicas.

Si bien la compra buscaba una supuesta libertad de expresión, la última medida adoptada fue la gota que rebalsó el vaso: limitar la cantidad de tweets que pueden leer los usuarios. A partir de esta semana, los usuario de Twitter van a poder leer sólo 1000 tweets al día (aunque al inicio la cantidad era de 600 tweets, Musk se retractó a las pocas horas de llevarlo a cabo). Y, para ponerle la frutilla al postre, Zuckerberg apareció en escena para darle lo que parece ser la estocada final a Twitter: Threads.

¡Madura el KnockOut!

En caso de que esta nota fuera el relato de una pelea de boxeo, veríamos a Elon Musk acorralado en en la esquina mientras su oponente le da una lluvia de golpes. A quien está atacando no se le ve la cara: está concentrado en quebrar la débil defensa de Musk a base de golpes poderosos que, como fin último, buscan el mentón del empresario para que quede despatarrado en el suelo. Por un instante, el acechador de Elon toma un respiro, levanta la cabeza y se descubre quién es: Mark Zuckerberg, el dueño de Meta.
El lanzamiento había sido anunciado para el jueves, pero la app de Threads ya está disponible para descargar en Play Store y App Store (aunque no en todas las regiones). La nueva red social funciona de una forma bastante parecida a Twitter, ya que se pueden compartir mensajes de hasta 500 caracteres, responderlos, darles like o me gusta y “retweetearlos”, es decir compartir dicho mensaje para que lo vean los seguidores de quien reposteó el texto. Por ahora sólo se puede buscar a los usuarios pero no un tweet en particular. Además se pueden filtrar palabras o frases, con la función Hidden Words (Palabras Ocultas), para que no se muestren en nuestro feed en caso de sentirlas como una falta de respeto.
La gran diferencia que presenta respecto de Twitter es que Threads está conectado directamente con Instagram. Para poder utilizar la nueva red social, necesitamos una cuenta en Instagram para iniciar sesión. Lo que busca Meta con esta estrategia es que, desde el lanzamiento, Threads ya tenga una cantidad importante de personas y que puedan encontrarse fácilmente, ya que se puede utilizar el mismo usuario que en Instagram.
Parece que Twitter tiene los días contados y Mark Zuckerberg tiene el cinto de campeón a un uppercut de distancia.

Vale aclarar que la analogía con una pelea de boxeo tiene un motivo y es que, aunque parezca de película, Musk y Zuckerberg van a arreglar sus diferencias con una pelea a puño limpio. No hay fecha todavía, pero el combate ya está pactado entre los dos empresarios.