Facundo Fernández, secretario de Fruticultura, mostró entusiasmo moderado al hablar de la próxima cosecha de frutas en el país. “Tuvimos algunos episodios de granizo y heladas en lugares muy focalizados, que seguramente habrán causado daño. Sin embargo, hubo una buena floración y estaciones bien marcadas, lo que nos permite hablar de una cosecha normal en casi todas las producciones”, señaló.

Este crecimiento se observa especialmente en los cultivos de cerezas, peras y manzanas, en los cuales el clima ha favorecido el desarrollo del fruto. “El resultado se ve hoy en las plantas, es ver los frutos creciendo”, añadió el secretario, que también subrayó el progreso de las defensas agrícolas implementadas en el sector.

En cuanto a la comercialización, Fernández destacó que el año ha sido complicado debido al «sobrestock» que enfrenta el sector, una situación que no se había visto en cinco años. Según explicó, venimos de dos años muy castigados por el clima, y el año pasado, al producir normalmente tras un periodo de baja, se generó una acumulación de producto. “Empezamos a tener problemas de sobrestock y también una baja en el consumo por la pérdida del poder adquisitivo de la gente», detalló.

A esto se suma la competencia internacional, particularmente de países como Chile, Sudáfrica y Nueva Zelanda, cuyas condiciones impositivas y de financiamiento favorecen una mayor competitividad. “Nuestro competidor directo es Chile, pero también están Sudáfrica y Nueva Zelanda, donde tienen acceso a tecnología y herramientas más baratas. Esto hace que cosechen bajo plataformas que brindan mejores condiciones al trabajador”, comentó Fernández y sugirió que Argentina aún necesita modernizar sus métodos para fortalecer su posición en el mercado internacional.

Para Fernández, la clave está en trabajar en las condiciones locales que permitan a los productores ser competitivos, incluso con menos recursos. “Vamos creciendo en malla antigranizo, en sistema de riego y, lo más importante, en la conciencia de que para producir con eficiencia necesitamos implementar estas defensas”, afirmó. Aunque el camino es largo, subrayó que cada vez más productores comprenden la necesidad de estas herramientas para adaptarse a un clima menos predecible.

Finalmente, el secretario concluyó que el potencial para mejorar existe y que el esfuerzo del sector debe centrarse en igualar las condiciones que benefician a los competidores, ya que “con nuestras condiciones climáticas, podemos ser mejores que los países que compiten con nosotros”.