Hace tiempo ya se rumoreaba que el nuevo modelo de PS5 sería solamente digital (es decir que no tendría la capacidad de utilizar discos físicos), para que sólo haya una sola consola en el mercado, y que dicha lectora se podría comprar por separado.
Luego de las filtraciones del supuesto modelo “Slim” (conocido con el número de modelo CFI-2016), podemos ver que la nueva PlayStation no sería tan diferente de la que está ahora en el mercado. Tiene un diseño más reducido, siendo las placas blancas de los costados menos pronunciadas y aparatosas. Lo que busca Sony es que sea más liviana y tenga una mejor circulación de aire. Estos aparatos producen una gran cantidad de calor y, para que no afecte al rendimiento y los componentes, se debe reducir. A primera vista, en este modelo hay bastante más espacio entre las aletas lateral y el chasis de lo que es la consola, lo cual es posible que sea para mejorar dicho flujo de aire. También se ajustó el disipador de calor y la fuente de alimentación parece ser más pequeña, para que estos ocupen un menor espacio.
Por otro lado, las placas parecen ser fácilmente desmontables por la parte inferior de la consola para que el consumidor pueda conectar de una manera sencilla la unidad lectora de discos o, tal vez, para instalar fácilmente una memoria.
CFI-2016 PS5 Case pic.twitter.com/udFyQbVpz8
— BwE (@BwE_Dev) August 11, 2023
Por supuesto que este tweet (o como se llamen ahora, ¿xweets?) son imágenes filtradas que pueden ser falsas o tal vez de un prototipo que no sea el que termine saliendo al mercado. Pero está claro que Sony va a lanzar nuevos modelos para solucionar inconvenientes que hayan aparecido en las primeras versiones de la consola. A pesar de que tienen una gran cantidad de controles de calidad, lo cierto es que siempre los problemas aparecen cuando millones de personas tienen en su poder el aparato y lo usan. Las empresas como Sony recaban esa información y lo mejoran en los modelos posteriores.
Algo que se suele recomendar es esperar a que salgan al mercado y comprar las versiones más nuevas que tienen menor cantidad de problemas de diseño e, incluso, pueden ser más baratas. Pero ese proceso suele llevar años y, a veces, las ansias de tener la consola nueva en el momento de salida hacen imposible la espera.