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La Unión Europea quiere que celulares y dispositivos portables tengan baterías removibles

Desde hace ya unos cuantos años, es normal pensar en el celular como un dispositivo con fecha de vencimiento: pasados unos años, lo tenemos que tirar porque la batería cumplió su ciclo de vida y no funciona más que un par de horas (a veces minutos). Ésto sucede porque las empresas nos han acostumbrado a que no podamos reemplazar las baterías de nuestros dispositivos. Una medida bastante desagradable que afecta no solo al medioambiente, sino también a nuestros bolsillos.

Viejos conocidos

¿Recuerdan los celulares Nokia, esos famosos “ladrillos”, en los que había que sacar la tapita de atrás y la batería para poder ponerle el chip? Lo cierto es que hace mucho tiempo atrás, los celulares disponían de una batería removible que permitía ser reemplazada muy fácilmente por el usuario final. Hoy en día, si se quiere cambiar la batería de nuestros dispositivos móviles, tendremos que acudir a alguien con el conocimiento y las herramientas necesarias para realizar dicho trabajo (ya que es bastante complejo).
Éste tipo de prácticas suelen ser problemáticas porque implican perdidas de garantías y porque las baterías no son de buena calidad, ya que suelen ser copias de las originales y tienen menor tiempo de vida útil que las de marca. Lo que buscan las empresas es que compremos un celular nuevo, entrando en una círculo vicioso de consumo que parecía no tener salida.

Nokia 1100, un clásico de antaño.

Beneficiando al usuario final

Los celulares nuevos, como los iPhone, no suelen venir con el cargador incluido en la caja por otra medida tomada anteriormente que pretendía ser una solución ecológica al uso desmedido de plástico. Pero dicha disposición asumía que todos los usuarios ya tenían un cargador adecuado para cargar sus dispositivos. A decir verdad, ésto parecía una resolución que favorecía más a las empresas, achicando sus gastos, que un beneficio para los usuarios y el medioambiente.
En cambio, la idea de que las empresas nos permitan sustituir las baterías de nuestros dispositivos suena a una medida más amigable tanto para las personas que utilizan este tipo de aparatos como para nuestro ecosistema.

Nintendo Switch y iPhone 14, dos aparatos que deberán ser rediseñados.

Hablamos de celulares porque es lo más común, pero ésto también atañe a dispositivos portables como lo son las notebooks o las consolas de videojuegos, ya sea la Nintendo Switch o el Steam Deck.

La medida entrará en vigencia recién a partir del 2027 para darle a las compañías el tiempo suficiente como para que puedan cambiar el diseño de sus dispositivos y, así, adaptarlos a la nueva disposición donde el usuario final es quien pueda cambiar la batería.