Una familia oriunda de Ingeniero Huergo está haciendo todo lo posible para que Nahuel, el pequeño futbolista de la casa, pueda cumplir uno de sus grandes sueños: jugar en Argentinos Juniors. Con tan solo 9 años, Nahuel ya comenzó a marcar su destino y su mamá, Daiana, no ha dejado de apoyarlo en cada paso de este emocionante y desafiante camino.
En una charla con ANRoca, Daiana compartió los inicios de su hijo en el fútbol y cómo, de la mano de la solidaridad y el esfuerzo han llegado a lograr grandes cosas. «Nahuel juega al fútbol desde los cinco años en la escuela de futbol de Huergo, bajo la dirección del profesor Leandro Ocaña«, cuenta con orgullo. «Desde muy chiquito, siempre quiso estar con la pelota”, explica. Ella siempre estuvo a cargo de la crianza de Nahuel, al mismo tiempo se desempeña como policía y está a un año de recibirse como licenciada en Trabajo Social en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad del Comahue.
Daiana comenta que su prioridad siempre ha sido acompañarlo, “Nahuel es un niño responsable, dinámico, alegre, humilde y apasionado”, detalla. El niño tiene excelentes calificaciones en la escuela y muchos amigos los cuales esperan ansiosos cada recreo para jugar a la pelota en la cancha de la escuela Nº 12 donde asiste desde primer grado.
Pero el fútbol no solo lo llena en el colegio, su amor por el deporte lo sigue a donde vaya. “Después de cada entrenamiento llega alegre al barrio a seguir jugando al futbol con sus vecinos, armando partidos mixtos y utilizando cualquier objeto con el fin de representar “trofeos” a modo de premio”», comenta.
El camino hacia Argentinos Juniors fue inesperado, pero los sueños grandes siempre encuentran su ruta. «Yo no entiendo mucho de fútbol», confiesa Daiana, «pero siempre estuve ahí, en cada entrenamiento, en cada torneo, alentándolo desde la tribuna y charlando con otras mamás. No solo yo, toda nuestra familia lo acompaña en cada paso.» Nahuel siempre jugó con naturalidad, disfrutando cada minuto en la cancha. A veces más activo, otras más tranquilo, pero su talento siempre destacó. «Es zurdo, rápido y tiene una técnica increíble. En 2023, recibió el premio al Jugador Destacado del Año en su escuelita», cuenta su mamá.
Actualmente, Nahuel entrena dos veces por semana, luciendo la camiseta número 10, su favorita. Y este agosto, una nueva oportunidad tocó su puerta. «Participó en una prueba con Argentinos Juniors en General Roca, donde fue seleccionado entre muchísimos chicos para viajar a Buenos Aires y realizar una segunda prueba.» Gracias al esfuerzo de su familia y el apoyo de la comunidad de Ingeniero Huergo, quienes organizaron rifas para costear el viaje, Nahuel vivió una experiencia inolvidable. «La prueba fue muy exigente, pero él la disfrutó al máximo. Conoció niños de toda la provincia y se probó en dos categorías: 2014 y 2015. Un día antes de recibir el resultado, nos informaron que querían ficharlo para el club», cuenta Daiana.
Los técnicos no dudaron en destacar sus habilidades, « es un zurdo con buena técnica que fue observado en su categoría y con la categoría más grande, con la categoría 2014 y que no se notó la diferencia en su juego«, señalaron, maravillados.
Ahora Nahuel necesita una vez más la ayuda de su comunidad para seguir persiguiendo su sueño. En noviembre, debe volver a Buenos Aires para realizarse estudios médicos y comenzar a entrenar oficialmente con su categoría. «Necesitamos de la solidaridad de todos. Estamos buscando patrocinadores que puedan colaborar con los pasajes o la estadía”, explicó Daiana, con la esperanza de que juntos logren que su hijo pueda viajar.
Todo el esfuerzo, amor y sacrificio que lo llevaron hasta este momento merece ser recompensado, y este pequeño futbolista del Alto Valle está listo para llegar tan lejos como sus ganas y el apoyo de su gente lo lleven. El apoyo de la comunidad para los deportistas de Río Negro pueda llegar lejos es fundamental, por lo que todos los interesados en colaborar con Nahuel y quieran ayudarlo a que siga construyendo su sueño, pueden contactarse al 2984 64-9790 con Daiana, quien está haciendo todo lo posible para poder acompañar una vez más a su pequeño futbolista.