Este martes 1° de octubre se renueva el cupo mensual para acceder al dólar oficial, englobando también los impuestos correspondientes. Cada persona puede adquirir hasta US$200 mensualmente. Sin embargo, hacerlo no es fácil. Se requiere superar más de una docena de restricciones y se necesitan más de $315.000 para poder obtener dicha cantidad a través del home banking o de bancos autorizados en el mercado de cambios.

El dólar solidario, o dólar ahorro, se refiere al tipo de cambio oficial más los impuestos que elevan su costo en un 60%. Estos impuestos incluyen el 30% del impuesto PAÍS y otro 30% que se puede deducir de manera anual del Impuesto a las Ganancias. El tipo de cambio para el dólar solidario se registró en $1584 al cierre de septiembre en el Banco Nación. Comparativamente, este valor es el más alto del mercado, incluso superando al de los dólares financieros y el dólar blue.

Para acceder a este cupo mensual de US$200 en octubre, se requieren al menos $316.800, lo que representa un incremento de $5760 en comparación con septiembre. Este monto incluye $198.000 destinados a la compra de dólares y $118.800 correspondientes a los impuestos.

Desde el 13 de diciembre de 2023, sobre el dólar ahorro se aplican dos impuestos: el impuesto PAÍS, del 30%, y la percepción como adelanto del Impuesto a las Ganancias, que también es del 30%. Estos impuestos afectan tanto a quienes compran divisas para ahorro como a quienes usan tarjetas para gastos en el exterior.

Diversos grupos de personas están impedidos de acceder al dólar solidario, entre ellos quienes compraron dólar MEP o CCL en los últimos 90 días, los beneficiarios del programa de Asistencia a la Producción y el Trabajo (ATP), aquellos que cobran planes sociales o ayudas estatales como la AUH, y monotributistas con créditos a tasa subsidiada. La lista también incluye a quienes no tienen ingresos declarados, cotitulares de cuentas bancarias, aquellos que utilizaron su cupo de U$S200 con tarjeta, personas con planes de pago a 12 cuotas por deudas con tarjeta de crédito, quienes refinanciaron deudas con bancos por créditos personales, prendarios o hipotecarios, y beneficiarios de varios planes estatales incluidos desde septiembre de 2022.

Para aquellos que no están restringidos, el dólar solidario puede adquirirse fácilmente a través del home banking o en bancos autorizados en el mercado de cambios.