Regina/Chichinales – Como sucede todos los años la llegada del agua en los canales de la región se transformó en horas de la tarde de ayer en una atracción para los más chicos y algo esperado por los productores por significar el motor de la producción.

Días atrás se realizó la apertura del canal Grande en el dique Ballester y tras recorrer alrededor de 130 kilómetros, el agua llegó a Villa Regina cerca de las 16 horas. Una hora después había pasado la avenida General Paz, a las 18 horas al sector de compuertas de Villa Alberdi y su trayectoria concluyó en la localidad de Chichinales cerca de las 21,30 horas.

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El recorrido del agua por el canal principal de riego, que irriga unas 60.000 hectáreas, fue acompañado por grandes y chicos. Algo característico fue el yuyal que arrastraba el agua y que era retirado en distintos puntos del trayecto con maquinaria.

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En relación al último punto, para que el agua corra por los canales de la zona resultó fundamental la tarea de limpieza que realizó personal del Consorcio de Riego para facilitar la normal circulación.