Todos conocemos el Pedaleando por un Sueño, que la edición de este año es la número 13, sin embargo, el comienzo de este querido evento no fué con el mismo nombre ni la misma concurrencia.

Nos remontamos al año 1998, cuando Julio Schwallier decidió poner en marcha una idea: pedalear por 24 horas para juntar juguetes y poder destinarlos a muchos chicos como regalo de Reyes Magos. Pero no imaginen un evento multitudinario, Julio pedaleó sin compañía. 

El segundo pedaleando se realizó 14 años más tarde, en el 2012, con el nombre de “Pedaleando por un Amiguito”.

“Años después de ese primer Pedaleando, me entero por el periódico de LCR, la historia de Emanuel, un chico de 11 años con piel de cristal” explicó Julio.

Emanuel padecía “piel de cristal”, una enfermedad que se caracteriza por una piel frágil que ante cualquier roce pueden formarse heridas. Julio, tras leer la nota sobre la situación que vivía el niño, en el antiguo periódico de papel de este medio, decide contactarse con Gabriel Cabeza, quien trabaja en el Municipio y colaboró previamente facilitando una vivienda para que Emanuel tuviera una mejor calidad de vida.

“Cuando fuimos a la casa, Emanuel no quiso recibirnos. Hablamos con su mamá mientras él nos miraba desde la ventana, porque muchas personas le habían prometido cosas que no cumplieron. Finalmente nos permitió pasar y saludarlo” reflexionó Julio.

Luego de la visita, se contactaron con Alejandro Cuello, gerente de un supermercado, quién se sumó a esta idea aportando el “redondeo de cajas” del lugar.

“Nuestro objetivo era lograr comprar una bañera para que él pudiera higienizarse debido a las heridas que tenía en el cuerpo sin tener que ir a la casa de su abuela” 

Pero la comunidad reginense superó las expectativas, “Logramos conseguir no sólo bañera, también ventiladores, hacer los paredones de la casa, el contrapiso, postigos, cortinas, entre otras cosas que lograron mejorar la vida de Emanuel” expresó Julio emocionado luego de que las urnas en distintos lugares, la venta de remeras y el sorteo de una bicicleta lograron el objetivo que comenzó siendo un simple anhelo.

“Muchos no podían comprar el número para el sorteo de la bici que en ese momento era de $5 o la remera de $20, entonces te encontrabas con personas que vinieron con una cantidad muy alta de dinero y otros que venían con un puñado de monedas” relató el creador del Pedaleando mientras recuerda esos momentos conmovedores que atravesó.

Así mismo, después del evento donde estuvo presente el viento y la lluvia, muchas personas se solidarizaron con la causa. Una maestra comenzó a llevarle la vianda del almuerzo a la casa ya que él no podía asistir a la escuela, una persona le daba clases particulares y de catequesis, poco a poco muchos vecinos fueron aportando su granito de arena.

Mientras buscamos, fuera de cámara, las fotos que están viendo, Julio comentó que el final del Pedaleando del 2012 fué como el de una película.

“En un momento apareció un chico en una bici viejita que venía de una iglesia y nos preguntó si se podía quedar. Estuvo presente durante todo el Pedaleando y, en el momento del sorteo, salió ganador de la bici. Fué muy emocionante, no lo podíamos creer. Así que estábamos bajo la lluvia, desarmando todo para irnos y lo veo al chico parado en la plaza, con una bici en cada mano, sin poder creer lo que le había pasado. Un final de película.”

El vínculo entre Emanuel y Julio continúa siendo inquebrantable como en el inicio, ya que desde que se conocieron Julio fue a visitarlo en una oportunidad al Hospital Garrahan en Buenos Aires y luego en Regina salían juntos a tomar helado.

“No sabemos si fué un milagro del universo o de Dios, pero él fué mejorando día a día hasta hoy, que ya no quedan rastros de la enfermedad y puede disfrutar de actividades que antes no”

Luego de esta experiencia, Julio, Alejandro y Gabriel decidieron realizar en el año 2013 la tercera edición, esta vez a beneficio de Amuchén, para que puedan tener un lugar propio, justamente en el predio donde se encuentran actualmente.  

La cuarta edición, en el 2014, se realizó para el Hospital de Villa Regina, específicamente para el área de Pediatría y Neonatología, ya que necesitaban un elemento para el suero cuyo costo es en euros. Nuevamente superaron las expectativas y el hospital logró comprar dos de estos elementos.

“Dije ‘bueno, esto es más que suficiente’ porque el evento estaba tomando fuerza, cada vez asistía más gente, era mucha responsabilidad y trabajo para nosotros tres”

Todas las remeras del Pedaleando que Julio atesora.Entonces, entra en la historia el Club de Leones de nuestra ciudad para tomar las riendas del Pedaleando a partir del año 2015 hasta la actualidad.

De Regina al país: hasta Messi participó

El Pedaleando atravesó fronteras y llegó a Cipolletti. 

Luego, en el 2023 se realizó en Coronel Brandsen (Buenos Aires) donde Julio estuvo presente, cuyo objetivo fué comprar una camilla de parto para el Hospital. Pero las vueltas de la vida a veces nos sorprenden y, gracias a Sebastián Saja, arquero del Inter de Miami, quién se contactó con nuestro querido Lionel Messi, y fué él mismo quién donó una de sus camisetas para que sea subastada.

“Me emociona cada vez que entra un nene al negocio (bicicletería) a comprar una remera con sus papás y cuando los chicos no se quieren ir del Pedaleando porque la pasan bien” Finalizó Julio.

Por: Celeste Cerezuela

Mirá el video de la nota de Julio Schwallier acá o en nuestras redes.