El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N.º 7, bajo la orden del fiscal Casanello, emitió una orden de allanamiento dirigida a la Dirección de Logística del Ministerio de Capital Humano.

El objetivo principal de esta operación, que se ejecutó en las primeras horas del día, fue recabar información fundamentada sobre la retención y vencimiento de alimentos que debían ser distribuidos por el ministerio en cuestión.

En el panorama político, mientras las disputas parlamentarias del oficialismo acaparaban la atención, Sandra Pettovello, titular del ministerio, se encontraba con la esperanza de que el caso sobre los alimentos vencidos almacenados en los depósitos de Capital Humano ya hubiera sido archivado o, al menos, postergado.

Sin embargo, el plazo límite hasta las 10:30 de la mañana para que el director del área de Logística presentara el respaldo de su computadora a la Departamento Unidad Investigativa Contra la Corrupción de la Policía Federal Argentina dejó a Pettovello sin tiempo de reacción. La ejecutora de la orden fue la entidad judicial a cargo del juez Juan Grabios, quien fue el primero en dar a conocer esta novedad judicial a través de su cuenta de Twitter.

En su publicación, Grabios calificó a Pettovello como una «incumplidora serial» y la acusó de haber «dejado a los niños sin comida y ocultado pruebas». Estas acusaciones inevitables se suman a una lista de falencias dentro del superministerio, alimentando la controversia y cuestionamientos sobre la gestión de Pettovello.

Además de los datos digitales, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal exige la entrega de todas las órdenes de entrega de alimentos emitidas desde el 27 de mayo de 2024. Esta solicitud incluye también los reportes diarios de los depósitos localizados en Buenos Aires y en el Centro Operativo Tucumán, que deberán proveer detalles exhaustivos sobre el stock, ingreso, salida y estado de los alimentos almacenados.

El pedido no termina ahí. También se solicita el acceso al sistema informático S.U.M.A., donde los movimientos de alimentos deben estar fielmente registrados desde la misma fecha. Igualmente, se ha decretado la necesidad de acceder a varias cuentas de correo electrónico usadas por los empleados y funcionarios, con el fin de verificar todos los correos, tanto enviados como recibidos, desde el 27 de mayo del presente año.

Esto se hace con el fin de obtener una perspectiva completa y detallada de las actividades y eventuales irregularidades relacionadas con la distribución de los alimentos.