Cipolletti – En el día de ayer, alrededor de las 16 horas, un vecino local hizo una inquietante denuncia. Sus perros habían detectado un montículo de tierra que parecía esconder algo enterrado. La zona en cuestión había sido previamente objeto de extensas búsquedas relacionadas con la desaparición de Luciana Muñoz, lo que generó enormes expectativas.

Al lugar del hallazgo acudieron rápidamente efectivos de la policía, personal de criminalística y bomberos. Incluso personal especializado se hizo presente para excavar lo necesario, más de un metro de profundidad, con el objetivo de descubrir qué era lo que estaba enterrado. Los presentes pudieron observar que se trataba de una gran tela roja que envolvía un objeto en evidente estado de descomposición.

Ni bien comenzó el operativo, amigas y familiares de Luciana Muñoz, incluyendo su abuela paterna, llegaron al lugar con la esperanza de obtener información sobre lo que el hallazgo podría significar. Después de aproximadamente dos horas de trabajo intensivo y la investigación pertinente, se llegó a la conclusión de que el hallazgo no tenía relación con el caso. Finalmente, se determinó que el objeto enterrado era simplemente un animal.

Es importante recordar que Luciana Muñoz desapareció el 13 de julio en Neuquén y, desde entonces, no se ha sabido nada sobre su paradero. Múltiples rastrillajes se han llevado a cabo, especialmente en la meseta cercana al Parque Industrial. Testimonios de algunos testigos indicaban haberla visto en esa área. Incluso en el mismo lugar del reciente operativo, la policía había conducido previamente algunas de sus búsquedas. Este sector está ubicado detrás de la empresa Comarsa, entre las calles Talacasto y C.el en la ciudad de Neuquén capital.

Por otro lado además,  a primera hora de ayer, la Fiscalía reveló que el informe de las pruebas recabadas hasta el momento, cuenta con muestras de sangre que se obtuvieron en dos casas y en un auto.

Aquellas pruebas se recolectaron en los allanamientos realizados entre el 22 y el 23 de agosto, en donde participó el equipo de Criminalística del Cuerpo Médico Forense, quienes determinaron que las manchas hemáticas pertenecían a un hombre y no a la víctima.