Chichinales – Si bien se tomaron algunas declaraciones y ya la Fiscalía de Villa Regina comenzó con las diligencias de rigor para determinar cómo se produjo el martes el robo de más de $140 millones a la Municipalidad, hasta el momento no se brindaron mayores detalles y se espera que mañana o el viernes existan mayores definiciones.

El robo fue advertido durante las primeras horas de la tarde a partir de que una empleada municipal entró a la página del Banco Patagonia para acceder a la cuenta que corresponde a la Municipalidad. Una vez que ingresó constató que había 3 transacciones no autorizadas por el Municipio.

Una de las cuentas correspondía al mantenimiento de las escuelas por la suma de $16 millones, la segunda al transporte escolar por $21 millones y la restante a rentas generales por $107 millones.

Ante esta situación inmediatamente se radicó minutos antes de las 14 horas denuncia ante las autoridades policiales y la fiscalía descentralizada de Villa Regina, como asimismo al Banco Patagonia, tanto en la sucursal local como en Viedma.

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Pese al comunicado que anoche emitió el Municipio a partir de la consulta realizada por el diario digital LCR, el intendente Lucas González optó en la mañana del miércoles en no brindar declaraciones a LCR Radio hasta que el abogado Damián Torres se interiorice de los pormenores de la investigación que encabeza la fiscal Vanesa Cascallares. En este sentido, se aguarda también que el banco Patagonia haga la devolución de la información para así contar con mayores certezas sobre el destino de los exactamente $144 millones robados.

“Lo que pasó no tiene antecedentes”, fueron las primeras palabras, y prácticamente únicas palabras, que dijo el intendente González durante la tarde-noche del martes a LCR. Agregó que teniendo en cuenta que todo está en pleno proceso de investigación, el viernes habrá mayores definiciones de lo ocurrido.

Además de radicarse la denuncia de manera inmediata, en forma simultánea el jefe comunal ordenó que se lleve adelante una investigación sumaria para determinar responsabilidades internas. Ante esta delicada situación también se reunió con las máximas autoridades del Banco Patagonia para ver la responsabilidad del banco.

Al mismo tiempo, para garantizar una investigación más exhaustiva la Municipalidad se presentó el miércoles como querellante a los fines de investigar qué fue lo que ocurrió y cuál fue el destino del dinero robado.

Otros hackeos en Río Negro

Cabe señalar que los ciberataques a sistemas informáticos oficiales ya han sucedido en otras ocasiones en la provincia de Río Negro y en lo que va del año hubo otros casos como el que sufrió el hospital de Ingeniero Huego a comienzos del mes de febrero.

El sábado 3 de marzo el Gobierno de Río Negro fue víctima de un ciberataque cuando hackers vulneraron los sistemas y lograron robar información del Hospital público huerguense.

En aquella oportunidad se informó desde Provincia que alertados por un sistema de detección, los servicios informáticos del Gobierno adoptaron de inmediato las medidas necesarias para minimizar los efectos negativos de dicho ataque y lograron restablecer el servicio a la normalidad.

Se agregó que los ataques cibernéticos a los gobiernos aumentan exponencialmente año tras año. En este sentido, se señaló que de acuerdo a un informe de la empresa de ciberseguridad Fortinet, en el primer semestre de 2023, Argentina fue el objetivo de 1.200 millones de intentos de ciberataques. Los ataques aumentaron más de un 20% y la firma advirtió que en 2024 los ciberataques son más sofisticados y disruptivos.

Posteriormente, en mayo pasado, la Policía Federal llevó adelante un megaoperativo internacional para desarticular una red de cibercriminales que atacaron por malware a empresas y criptomonedas ilegales en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén.

El monto que habían robado superaba los 1.500 millones de pesos y se confirmó entre los involucrados había hackers que actuaron desde la región.

Se trató de la “Operación Themis” en la que intervinieron agentes de la División Delitos Tecnológicos en toda la Argentina, y en la región colaboró la DUOF de General Roca.

Se estableció que los ciberdelincuentes utilizaban un sofisticado software malicioso creado para dañar los sistemas operativos y obtener las credenciales bancarias de diversas compañías, permitiéndoles vaciar sus cuentas y desviar los fondos a numerosas billeteras de criptoactivos para no ser detectados y de esta manera dificultar su rastreo y su recuperación.