Villa Regina  – Con el objetivo de que el costo total del consumo de energía eléctrica en La Graava deje de ser abonado por el Municipio, esta semana ingresó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza que impulsa el cobro del importe de la factura de Edersa a los aproximadamente 200 frentistas que habitan en el asentamiento y las tomas.

“¿Qué pasa en La Graava y las tomas?…no se mide y cuando no se mide la gente no mide. En este sentido habrá novedades próximamente”, adelantó días atrás el intendente Luis Albrieu en diálogo con LCR.

Parte de lo manifestado por el jefe comunal y la ordenanza que sería tratada en la próxima sesión legislativa está vinculado con la viralización que se dio semanas atrás de una factura de Edersa. La misma pertenecía a La Graava, rondaba los 4.5 millones de pesos y debía abonarse durante los primeros días de este mes.

“Esta es la energía que el contribuyente de villa Regina debe cancelar para las tomas que se ubican sobre la ladera de las bardas. Estas erogaciones debería cancelarlas quien permitió la toma. Me reservo el derecho de actuar judicialmente contra los responsables como contribuyente”, fue el testimonio que un lector hizo llegar días atrás a la redacción a partir de la mencionada factura.

Más allá de las dos tomas que surgieron a partir del 2016 sobre calle Los Nogales, desde el Municipio se entiende que históricamente no se ha podido lograr una regularización en el asentamiento La Graava y como consecuencia de ello los vecinos no pueden solicitar los servicios como la luz y el gas.

A ello se suma que el lugar ubicado a pie de barda fue creciendo y aumentando su población en los últimos años sin una debida planificación.

Por esta razón, desde el Municipio se indicó que desde el área de Desarrollo Social se viene realizando un censo o relevamiento del barrio para tener una radiografía social que permita la adopción de medidas de manera justa y equitativa.

“Existen constantes planteos y exigencias de parte de los vecinos solicitando una mejor prestación de los servicios. Dentro de los planteos han expresado la voluntad de no querer nada regalado y la intención de pagar por el servicio que consumen”, se fundamenta en el proyecto ingresado al Concejo Deliberante.

“Pagar el servicio sería no solo un hecho de justicia para con el resto de la población, sino que permitiría a los vecinos del barrio dejar de ser estigmatizados y acusados de no pagar lo que consumen”, se agrega.

Asimismo, se remarca que la energía eléctrica es garantizada por el municipio a través de un monolito comunitario y el pago del costo total del consumo. En este sentido se detalló que el monto pagado en la última factura (vencida el 11 de marzo) fue de $4.427.986,57 y el monto acumulado pagado de enero de 2023 a marzo de 2024 suma más de 34 millones de pesos.

Ante este panorama, los concejales deberán votar llegado el momento si autoriza o no al Poder Ejecutivo al cobro prorrateado del importe total de la factura de energía entre los vecinos relevados del barrio.

El proyecto estipula también que el Municipio podrá dividir a los consumidores en dos categorías, consumo familiar y grandes consumidores a los efectos de realizar el prorrateo.

El origen del proyecto contempla la situación económica-financiera en la que se encuentra la Municipalidad y la existencia de la Ordenanza 084/2023 que declaró la Emergencia Económica, Financiera y Administrativa por el término de un año.

También la necesidad de destinar recursos  a una asistencia especial y organizada con el barro. Por este motivo, se establece que el 50% de lo recaudado será destinado a mejoras y asistencia social en el barrio.