Se trata de una herida social que sigue abierta y que tal vez nunca termine de cerrar. Este sábado se cumplirán 27 años del secuestro y posterior asesinato de Verónica Villar y de las hermanas Paula y María Emilia González. El trágico hecho conmocionó a los cipoleños y a toda la región. Las imágenes del sepelio de las adolescentes, acompañado por más de 20.000 personas que caminaron en silencio por las calles de la ciudad, impactaron en todo el país.

Los colectivos feministas de la región convocan para este sábado, a partir de las 5 de la tarde, en la plaza San Martín. “Seguimos luchando contra el poder”, afirmaron. Habrá una radio abierta y diferentes actividades.

En 1997 el Código Penal argentino todavía no había incluido la figura del “femicidio”, así que la causa se canalizó como “triple crimen” y así fue conocida a nivel nacional. Hubo un único detenido: Claudio Kielmasz, que pasó de ser un “testigo protegido” a convertirse en el principal imputado. Finalmente fue condenado a prisión perpetua por el secuestro y muerte de las chicas.

En 1997, Verónica tenía 22 años y estudiaba Agronomía; Paula, de 17, cursaba el quinto año en el colegio secundario; y María Emilia, de 24, estudiaba el profesorado en Enseñanza Inicial y tenía una beba de dos años (Agustina, hoy próxima a cumplir 29 años).

Kielmasz fue condenado a prisión perpetua y continúa en prisión, a pesar de los numerosos recursos que presentó para realizar salidas temporarias. En el juicio de 2001 también había sido condenado Guillermo González Pino, que recibió una pena de 18 años de prisión. Sin embargo, el Superior Tribunal de Justicia revocó la prisión y ordenó su liberación.

En 2022 González Pino, que estaba cumpliendo una condena por diversas estafas en Villa Regina, fue expulsado del país bajo la figura del “extrañamiento”.