En medio de un creciente clima de tensión entre la ATE y el Gobierno de Río Negro, las autoridades provinciales han decidido implementar descuentos salariales para aquellos trabajadores estatales que decidan adherirse al paro decretado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

La medida afecta a quienes no se presenten a trabajar en el paro de 36 horas programado para los días martes 29 y miércoles 30 de octubre.

El Gobierno sostiene que ha respetado fielmente todos los compromisos alcanzados en el ámbito de las negociaciones paritarias a lo largo del año, asegurando así que los sueldos de su personal continúen compensando el aumento del costo de vida. Este hecho adquiere particular relevancia en un contexto nacional que ha estado marcado por el desempleo y la desaceleración económica, impactando en los ingresos de los hogares argentinos.

Específicamente, en la provincia de Río Negro, se ha logrado mantener el empleo entre los trabajadores públicos, a la vez que se han otorgado aumentos salariales que superan los índices inflacionarios registrados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este aumento ha evidenciado una notable mejora en el poder adquisitivo, situando a los sueldos del sector público muy por encima del promedio nacional.

El rango de mejora salarial en términos reales con respecto a la inflación oscila entre un 50% y un 80%. No obstante, es en el ámbito educativo donde se aprecia un crecimiento aún mayor, alcanzando hasta un 87% superior a las cifras inflacionarias en el caso de los docentes, lo que posiciona sus ingresos entre los más competitivos del país.

Ante este panorama, el Gobierno Provincial ha expresado su imposibilidad de proponer nuevos aumentos para el mes de octubre. Argumentan que las restricciones presupuestarias actuales los obligan a priorizar el pago de salarios y la provisión de servicios fundamentales, rechazando cualquier ajuste que comprometa la estabilidad financiera de la administración regional.