El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, realizó un análisis político en medio de una semana de máxima tensión entre el Gobierno nacional y las provincias.

En un gesto de apertura al diálogo, no descarta la posibilidad de limar asperezas y unirse a una mesa de trabajo conjunta con el presidente Javier Milei, subrayando la necesidad de buscar soluciones en momentos de discordia. Al comparar la situación actual con la histórica división entre unitarios y federales, Weretilneck resaltó la importancia de la cooperación y el entendimiento en el escenario político actual.

Durante la entrevista con Radio Seis de Bariloche, expresó sus impresiones sobre diversos temas candentes, incluida la quita de subsidios nacionales al transporte y el cese de la transferencia de fondos del Incentivo Docente.

Estos acontecimientos, en un contexto donde la Ley Bases impulsada por el oficialismo de La Libertad Avanza sufrió un revés en la Cámara baja al inicio de la semana, han generado una serie de reflexiones por parte de Gobernador rionegrino.

«El presidente mandó una Ley y fuimos los gobernadores los que le dimos sentido a la discusión, obviamente que ningún gobernador va a querer perder; ahora si la manera es esta, tratándonos de delincuentes y extorsionadores es muy difícil tener un ánimo para dialogar”, dijo.

Luego sostuvo que “el Gobierno nacional se equivoca en algo, cuando produce estas medidas de revancha o de privación de recursos al país federal no es que está castigando a Weretilneck, Rolo Figueroa, Nacho Torres o a Kicillof, en realidad perjudica a la gente».

Respecto de los recortes, manifestó que “privar a los rionegrinos del subsidio del transporte de pasajeros es algo que va a llevar a una baja en la calidad del servicio o a un boleto más caro, es un perjuicio al vecino o la vecina. Privar a Rio Negro del Incentivo Docente es que chicos se queden sin algo que estaban recibiendo, además de la privación de una parte de los sueldos que los docentes estaban recibiendo”.

En este sentido, remarcó: «Las provincias no somos las responsables de la situación de quebranto del Gobierno nacional; las provincias lo que hacemos es sostener el funcionamiento del país con educación, seguridad, con los sistemas judiciales provinciales y la salud».

Consultado si aceptaría dialogar con Milei, dijo «me sentaría en una mesa si convoca el Presidente porque el diálogo tiene que ser una prioridad de cualquier demócrata y cualquier gobernante, el rompimiento de relación entre una jurisdicción provincial y nación es la última herramienta”.

Pero opinó que «hemos vuelto a la época de unitarios y federales, donde desde la Capital, desde el Puerto, se resolvían los destinos del interior del país. Puede ser que sea una bronca con los gobernadores y sus diputados nacionales pero el perjudicado es el trabajador”.

«Han pasado tantas cosas en tan poco tiempo que realmente es muy complejo poder serenarse y ubicarse en un momento tan difícil y tan triste en algunos aspectos; esperemos que algo ordene esto para poder tener el país que deseamos», finalizó.