Villa Regina – Nuevamente habrá que esperar a poder tener una terminal de ómnibus moderna y en condiciones ya que ayer quedó oficialmente establecido a través del Decreto 114/23 que el Municipio deberá reintegrar la suma de casi $37,5 millones al gobierno nacional ya que tras idas y vueltas la obra de remodelación presentada en octubre de 2021 nunca se realizó.

El dinero a reintegrar en la Cuenta Bancaria de la Tesorería General de la Nación se encuentra depositada en la Cuenta Banco Nación Argentina y en su momento fue transferida a favor de la Municipalidad de Villa Regina en concepto del primer desembolso de un total de $75 millones para la ejecución del proyecto de refacción de la Terminal de ómnibus.

A partir de que el 29 de agosto de 2021 el Municipio tomara posesión del edificio de la terminal luego de la finalización de los 20 años de concesión que se le había otorgado al empresario Pedro Nardanone, crecían las expectativas para que luego de varios años de abandono la ciudad contara con una terminal en condiciones.

La ilusión creció aún más aún cuando en octubre de ese año Orazi y demás funcionarios municipales presentaron en la Cámara de Productores el proyecto de modernización diseñado por los arquitectos Guido Jaquet y Juan López. Sin embargo, como otras obras que aún no concluyen y tampoco se iniciaron ésta quedó en el camino.

En marzo de 2022 se realizó la apertura de sobres de la licitación pública 1/22 y la única presentación correspondió a la firma IPE Neuquén por la suma de más de $467 millones. Por superar ampliamente el presupuesto oficial, la licitación quedó desierta.

En octubre de ese año se aprobó la licitación 11/22 por el mismo presupuesto de casi $75 millones, pero un mes después se decidió su suspensión. Ya en enero de 2023 se hizo otra licitación y en esa ocasión la única oferta la realizó la firma LIMAYSER por la suma de más de $372 millones, aunque nuevamente quedó desierta por superar ampliamente el presupuesto oficial.

Para la oposición el Poder Ejecutivo no estuvo a la altura, para el intendente la inflación fue un factor determinante que impidió a las empresas a presentarse a las licitaciones con ofertas acordes. En el medio, licitaciones que quedaron desiertas y una actualización del presupuesto que tampoco sirvió. También las dudas respecto a la utilización que en algún momento se hizo del anticipo, sobre todo, si fue destinado al pago de sueldos, algo que Orazi negó en una ocasión.

La inflación producto de la situación económica del país, la inoperancia, la política o los motivos que fueren hicieron que una vez más Regina se prive de tener una terminal, al menos, en condiciones.

En todo momento desde el Municipio se aseguró que se cumplimentaron con todas las obligaciones estipuladas y los procedimientos licitatorios correspondientes con el fin de adjudicar la obra y cumplir así con el interés público comprometido. “La Municipalidad ha arbitrado todos los medios a su alcance a fin de procurar dar cabal cumplimiento a las restantes obligaciones asumidas en el Convenio suscripto”, se enfatizó en el decreto.

Tras las licitaciones desiertas, semanas atrás ingresó desde el Ministerio de Transporte de la Nación una Resolución que resolvía rescindir el convenio de asistencia técnica, económica y financiera por la no realización de la obra. Por este motivo, quedaba establecido que la Municipalidad debía reintegrar el primer desembolso a fin de evitar eventuales reclamos y/o perjuicios a las arcas municipales.

Ayer quedó en claro al momento en que durante la sesión los concejales tomaran conocimiento del mencionado decreto del intendente que puso fin a la obra que iba a comenzar a ejecutarse en el 2022 y con un plazo de 8 meses. “Lamento muchísimo que no se haya aprovechado la oportunidad de poner en marcha la refacción de la terminal con fondos que eran del gobierno nacional”, fue lo manifestó la concejal justicialista Natalia Vergara.